Este género musical, me hizo click desde la primera vez que escuché una canción de Om Kolthoum, por allá por el 2006 mas menos… Cuando escuché esa orquesta, con tanto instrumento, no pude parar, empecé de apoco (con Ares en ese tiempo) a buscar música sin saber cómo la verdad, porque no tenía idea de los nombres de las canciones y mucho menos de los cantantes, youtube tenía muy pocas cosas y yo aún no me largaba a tomar clases como loca a Santiago.

Mi vinculo – después de los años – lo asocié completamente a mi infancia. Dentro de mis “canciones” favoritas estaba: El Bolero de Ravel, La Habanera de Bizet, Carmina Burana, la música de Bert Kaempfert. Cuando vi por primera vez un video de “la Señora Om” entendí y asocié, quedé impresionada con su orquesta.

Escribir esto, nació de mis últimas clases teóricas, que han tenido todo que ver con este tema y cuestionar frases casi replicadas, memorizadas, aprendidas, muy repetidas.

Desde hace muchos años, he escuchado innumerables bailarinas decir:

“Bailar la música de Om Kolthoum no es cualquier cosa

“No estoy preparada para eso”

“Algún día lo haré”

 “Me han dicho que eso es sólo para profesionales”

“Me da miedo, es demasiado complejo”

Cuando empecé a viajar a clases, en mi primer curso que tomé, la profe desde el inicio nos dijo que a fin de año tendríamos que bailar solas. Ahhhhhh!!!! Que miedo!!!, yo llevaba a esas alturas dos años tomando clases, pero nunca había bailado sola. Obvio que estar bajo presión y evaluación asusta (por eso admiro profundamente a todas las chicas que se presentan en competencias). Pasaron los meses y… llegó el momento. Yo sin más, qué bailé? ENTA OMRI – CANTADA POR OM KOLTHOUM. Cada vez que cuento esta “anécdota” me dicen muchas cosas:

“Uuuuuuuu!!!”

“La patitas”

“No te retaron”

“Pero las versiones originales no se bailan”

“Qué miedo… qué miedo… qué miedo”

Esa última frase, la sigo y sigo escuchando constantemente. Mi profe, afortunadamente, no fue castigadora (por algo casi 14 años después sigo con ella) y aunque no recuerdo exactamente que contesté cuando tuve que explicar por qué elegi ese tema, se que había un trasfondo, en mi caso muy emotivo.

¿Y por qué se ha inculcado este “temor” a los clásicos?

Primero decir, que respetar nada tiene que ver con temer… Yo nunca he sido irrespetuosa frente a la danza, creo que con argumentos (ahora mucho más sólidos que hace unos diez años) uno puede hacer arte creativa, arte abstracta, arte representativa, arte educativa.

Por ese amor irrefrenable a ese formato musical es que me he dedicado desde hace unos seis años a analizar, investigar, entender y amar más este género.

Tú le temes a lo que amas? Bueno, yo no. Pero tu respetas lo que amas? Eso siempre!

Recuerdo muchos talleres donde esas estrellas internacionales te decían: “Si tu técnica no es depurada, no deberías bailar un clásico” “Jamás podras interpretar un clásico porque no eres egipcia, no puedes sentir lo que un egipcio siente” “Una pieza de Om Kolthoum es sagrada” Etc, etc, etc.

Y, no estoy de acuerdo! Controversial quizás mi frase, pero siento que si tienes esos argumentos para desarrollar un “objeto de arte” puedes llevarlo a cabo, lo que si en este caso, jamás olvidar la génesis, la historia detrás de esa “canción”, que quizo decir a través de todas esas metáforas el poeta de esa obra. Tengo tantas anecdotas, trabajos, textos, experiencias con este tema, cosas completamente mías no vistas de afuera, algunas muy atesoradas.

Te cuento algunas, que te podrían ayudar a perder el miedo.

En la Escuela, no existe ningún cuestionamiento sobre bailar un clásico. Desde que llegan los conocen, sin ahondar mucho en lo teórico, en muchas clases nos toca bailar, la hora completa, una canción de Abdel, Oum o M. Abdel Wahab. Si de siempre lo escuchas, te será familiar. Si recién te “atreves” escucha más y más, te lograrás conectar.

Como no tener miedo, no significa ser falta de respeto, hacemos muchas cosas para que eso no ocurra (no tan solo en este formato musical, también y a la par con todas las danzas que tienen un contexto detrás). Conversamos de que se tratan todas estas canciones, buscamos y analizamos en conjunto la letra, hacemos escucha conciente de “lo que suena” – y con esto no hablo de conocer e identificar todos los instrumentos que intervienen, menos si llevas muy poquito, sino que al menos hacerlo de forma asociativa (Por ejemplo, los primeros años siempre repito en paralelo “el que suena como arpa” para referirme al qanoun y luego “¿escucharon el qanoun? Sí, el que parece arpa!”) De esta manera logramos crear una atmosfera basada en el respeto y en el amor, no en el miedo y la paralización.

El 2017, mi principiante bailó Enta Omri (la tercera parte) con música en vivo. Cuando cuento eso, veo las caras de asombro, las caras de “pero como”y obviamente, los comentarios “¿estaban preparadas para algo así?”

Ahora, si Suheir Zaky, teniendo a Oum Kolthoum viva, bailó Enta Omri (y muchas canciones más después). Si Suheir Zaky consiguió la venia de la Sra. Oum y gracias a ello, todas las bailarinas (creo que a nivel mundial) nos familiarizamos más con los clásicos, por algo es. Tenemos tanta información, tanto material, tanta creatividad, tanto arte por generar… aprovechemos los recursos, hay muchos que son como los sueños, afortunadamente siguen gratis.

Para cerrar te cuento, estamos preparando con mis alumnas: Daret el Ayam, cantada por Om Kolthoum. Sí, la versión original!

El respeto siempre se debe cultivar. El miedo, al tacho de la basura.

Cote Valenzuela – Escuela Danza Oriental

 

 

Your content goes here. Edit or remove this text inline or in the module Content settings. You can also style every aspect of this content in the module Design settings and even apply custom CSS to this text in the module Advanced settings.

error: Content is protected !!
Abrir chat